La alopecia androgenética (AGA) constituye un desafío en atención primaria debido a su variabilidad clínica y las características específicas de ciertos grupos de pacientes. La identificación precoz, el diagnóstico diferencial con otras formas de alopecia y el tratamiento adecuado son esenciales para frenar su progresión, sobre todo en hombres y mujeres con factores de riesgo o comorbilidades relacionadas.
Asimismo, es fundamental que los profesionales de atención primaria estén familiarizados con las distintas opciones terapéuticas, a fin de garantizar un abordaje integral y personalizado del paciente o proceder a su derivación cuando es preciso.